Amantísimo Santo, 
a ti  vengo con la fe de mi alma cristiana 
a buscar consuelo y a suplicaros 
con todo  el afecto que os profeso 
me consigáis por vuestra poderosa intersección, 
la  gracia que a continuación os pido 
(decir petición). 
Aquí ante tu imagen dejo la  necesidad de mi súplica. 
Tu eres mi esperanza.
Tu eres mi esperanza.
Tú eres mi consuelo.
 Tu  divina providencia esté en mí en cada momento. 
Rezar un Padre Nuestro y un Ave María.
Rezar un Padre Nuestro y un Ave María.


0 comentarios:
Publicar un comentario