Dice tu Angel hoy:
“Yo soy la vid verdadera, y mi padre es el viñador. Todo sarmiento que en mí no da fruto, lo corta, y todo el que da fruto lo limpia para que de mas fruto” (Jn 15 1-2).
Tú eres un sarmiento de la “vid verdadera” donde el viñador es el Padre queridísimo del Cielo.
Ten conciencia de tu función, que es producir frutos en abundancia. La savia de la verdadera vid no se agota jamás. Tú eres fecundo y puedes serlo hasta la saciedad. Pero cuando te paras, te secas.
El divino Viñador debe, de vez en cuando, podar el sarmiento que formas para que dé más frutos. El sufrimiento y las pruebas inevitables de toda vida humana sirven para esto. Ofrécelo con ese espíritu al Señor.
Tú eres un sarmiento de la “vid verdadera” donde el viñador es el Padre queridísimo del Cielo.
Ten conciencia de tu función, que es producir frutos en abundancia. La savia de la verdadera vid no se agota jamás. Tú eres fecundo y puedes serlo hasta la saciedad. Pero cuando te paras, te secas.
El divino Viñador debe, de vez en cuando, podar el sarmiento que formas para que dé más frutos. El sufrimiento y las pruebas inevitables de toda vida humana sirven para esto. Ofrécelo con ese espíritu al Señor.
ORACIÓN A LOS SANTOS ANGELES
PARA TRANQUILIDAD ECONÓMICA
Dulce Padre:
Yo sé que Tú eres la fuente de todo mi bien.
Por favor, ayúdame a deshacerme de los miedos
que me impiden recibir tus regalos.
Ayúdame para que pueda sentirme sereno,
seguro y merecedor de tus dones
desde el punto de vista económico
y de reconocer las bendiciones
que me envías a diarío
ya que soy tu hijo-a.
Ahora estoy abierto a la guía divina,
y te ruego que por mediación de tus Santos Angeles,
las personas y las oportunidades
que sean parte de Tu plan para mi vida,
pueda encontrar la tranquilidad económica.
¡Santos Angeles, ayudadme!
Mi corazón rebosará de gratitud y alegría
por los siglos de los siglos.
Amén
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