Acéptate a tí mismo. Es condición ineludible para que puedas vivir feliz, en paz contigo mismo.
Acepta tu persona en globalidad, lo físico y lo intelectual, lo espiritual y lo material, lo cultural, lo social y lo afectivo. Acepta también tus circustancias, tu pequeño mundo: tu familia, tu hogar, tus amistades, tu trabajo...
Solo desde la aceptación de tu realidad, tanto de sus aspectos positivos como de los negativos, podrás avanzar. Sólo así podrás mejorar y cambiar. Porque te guste o no, tu realidad te acompaña allí donde vas.
Extraído del libro "Momentos de Sabiduría"
Autor: Alvaro Santos.
Editorial San Pablo.
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